
El recinto más importante de la capital no solo alberga una serie de panoramas y actividades, sino que además es descrito por sus propios trabajadores de seguridad como un lugar tranquilo, salvo por la presencia del comercio ambulante y algunas faltas menores.
El Parque O’Higgins se conoce como el pulmón verde de Santiago, debido a que sus 74 hectáreas son el espacio recreativo más grande de la capital. Por lo mismo, cada año es objeto de una serie de eventos como las Fondas de Fiestas Patrias, la Gran Parada Militar y, nuevamente, del festival Lollapalooza Chile.
En relación a la realización de la Gran Fonda de Chile, el 15 de septiembre, el ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, anunció la instalación de la 69° Comisaría Temporal del Parque O’Higgins, cuyo propósito fue aumentar la presencia policial.
No obstante, dicha medida responde a situaciones puntuales, dado que, en la práctica, la situación del Parque O’Higgins es bastante más tranquila a juicio de sus propios trabajadores de seguridad, a excepción del comercio ambulante.
El cambio en la administración
Carlos Muñoz es guardia de seguridad de la empresa Incar y trabaja en el Parque O’Higgins. Asegura que este 2025 la dotación de guardias ha aumentado, junto con la presencia del Municipio, lo que atribuye al cambio de administración. “Ese fue su eslogan, fue lo que él (Alcalde Desbordes) ofreció a la comunidad y lo ha tratado de cumplir, se ha sentido más apoyo de la Municipalidad y de Carabineros”, afirmó.
A su vez, destaca que al interior del parque ya no suceden delitos violentos, como robos, asaltos o ataques, sino que el comercio ilegal es el mayor problema del recinto, junto con actos que atentan contra la moral y las buenas costumbres.
“Muchas veces los parques se prestan para faltas a la moral, y esas son las áreas que nosotros tratamos de controlar en la parte de seguridad”, comentó. “No se ven asaltos o violencia como tal, se ve más el comercio ilegal”, agregó.
El contraste con la situación país
La Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana, reveló en su edición más reciente que un 87,7% de las personas percibió un aumento de la delincuencia en el país. Asimismo, el estudio “Mejores barrios, menor percepción de inseguridad” realizado este año por la Cámara Chilena de la Construcción, ubicó a Santiago dentro de las 16 comunas con mayor percepción de inseguridad.
Mario Muñoz trabaja en un quiosco al interior del Parque O’Higgins y, al igual que Carlos Muñoz, coincide en la calma del lugar. “Acá adentro es tranquilo, pero afuera es peligroso”, asegura en relación a cuidadores informales de vehículos a los que tilda de conflictivos.
De igual manera, aseguró que los vendedores ambulantes también representan un riesgo para el parque. “Venden de todo, toman, fuman y son complicados con los guardias, se ponen a pelear con ellos si no los dejan entrar”, manifestó.
Nicolás Godoy, que también trabaja como guardia dentro del Parque O’Higgins, está a cargo de realizar rondas de vigilancia en moto. Al respecto, señala que solo se ha visto expuesto a conflictos menores y no a delitos.

“Me tocó una pareja que estaban evidentemente borrachos, agresivos y tuvimos que escoltarlos hasta que salieran”, señaló.
“Yo me lo tomo con calma, para no agravar la situación, para cuidar mi integridad, para no meterme en problemas físicos, mantener la distancia y tener paciencia, porque nosotros no podemos empezar a insultar, dan ganas, pero no podemos hacer eso”, comentó.