El centenario de Colo Colo está siendo un dolor de cabeza para hinchas y dirigencia. A los malos resultados, las polémicas internas y los eventos fallidos, se suma el descontento de un recinto con valor histórico para los albos, que a falta de pocos meses para el fin del centésimo aniversario, todavía no recibe su correspondiente homenaje.

Cuando el año 2024 terminó con una más que decente actuación en Copa Libertadores, la histórica remontada del Campeonato Nacional, un buen mercado de fichajes y el anuncio de multitud de eventos conmemorativos, las múltiples buenas noticias permitieron a la afición alba el lujo de ilusionarse con 2025.

Es por eso que a 90 días del fin del año del centenario, muchos no entienden como en menos de ocho meses, la situación volcó 180º para volverse una temporada para el olvido. Una prematura eliminación de competencias internacionales, un 8º puesto en el Campeonato Nacional (fuera de puestos coperos), peleas dentro del camarín, el fallecimiento de 2 hinchas en la previa de partido contra Fortaleza, y la suspensión de múltiples eventos de celebración han vuelto el centenario, más que un sueño una pesadilla.

Así, en medio de este complicado escenario, surge otro foco de controversia: el Estadio El Llano, recinto histórico donde Colo Colo fue fundado, aún no ha recibido ningún homenaje oficial por su centenario, lo que ha generado descontento entre hinchas, la comunidad y la administración del recinto.

Estadio El Llano: La cuna de Colo Colo

Fundado en 1921 por empleados de la Caja de Crédito Hipotecario, el Estadio Luis Barros Borgoño, ubicado en el barrio El Llano Subercaseaux, comuna de San Miguel, mantiene una estrecha relación con Colo-Colo.

Cuando el jugador chileno David Arellano desertó de las filas de Magallanes, junto con un grupo de jugadores, en abril de 1925 decidieron utilizar la cancha del estadio recién inaugurado para iniciar sus actividades deportivas independientes. Finalmente, el 19 de abril de 1925, nace oficialmente el Club Social y Deportivo Colo-Colo.

Los albos ejercerían allí su localía hasta cambiarla a finales de los años 20 a los Campos de Sports de Ñuñoa (actual Estadio Nacional). Es por ello, que el valor simbólico del estadio de San Miguel perdura a día de hoy, y en el año de su centenario, los homenajes oficiales siguen ausentes, comentan vecinos del sector.

Un símbolo olvidado

Dentro de los planes iniciales de Blanco y Negro para el centenario, se contemplaba una cena de gala en el Estadio El Llano para miembros del club, jugadores, cuerpo técnico y dirigentes. Se iba a efectuar el día del aniversario, mas una semana antes, el día 11 de abril, los disturbios ocurridos en la previa de partido válido por Copa Libertadores contra Fortaleza de Brasil, terminaron con la muerte de dos hinchas, obligando a suspender la celebración.

Desde entonces, el recinto que vio nacer a los albos se encuentra fuera de las celebraciones programadas para el centenario del club popular. Según detalla la administración del estadio, “Por parte de Colo-Colo no ha habido nada oficial, ni hemos recibido propuestas”, señaló Antón Torres, administrador del recinto.

“Nos hemos sentido un poco dejados de lado, porque nosotros siempre hemos estado para Colo-Colo” , indicó también el administrador del recinto deportivo, donde también se alberga pruebas y entrenamientos de categorías Sub-15, Sub-11 y Sub-9 de los albos en San Miguel.

Para suplir la falta de interés del club en homenajear las instalaciones que los vieron nacer, comentó Torres que la piña de San Miguel de la Garra Blanca en conjunto con los vecinos del sector han realizado diversas actividades y eventos, “en las inmediaciones del estadio se han realizado banderazos, actividades, juntas de vecinos, pero todo iniciativa local“.

El descontento albo

Por otro lado, vecinos de sector suman quejas con respecto a la pasividad de la institución. Alberto Segundo Riquelme, miembro de la piña de San Miguel de la Garra Blanca, declaró que, “dejar de lado un lugar tan importante es como si olvidáramos de donde venimos“.

El descontento nace de la identificación del sector con el equipo, contó Riquelme, donde hay un sentido de pertenencia que pasa de generación en generación, y que el ser dejados de lado, es una falta de respeto a la historia del club, declaró. “Acá la gente grande siempre cuenta que en la cancha (…), donde comenzó todo, es un lugar mítico, uno lo siente” finalizó.

Sin memoria no hay historia

El descontento por parte de vecinos, hinchas e institución es evidente. La falta de acción en un lugar con peso histórico proporciona acuerdo entre la comunidad de desinterés en honrar la historia del popular como se merece.

Blanco y Negro no se ha pronunciado al respecto, y tampoco han querido referirse al tema. El centenario de Colo-Colo, lejos de ser una fiesta inolvidable, se ha convertido en una piedra en el zapato para dirigentes e hinchas; y a falta de tres meses para terminar el año, solo siguen apareciendo más problemas.