Javiera Santacruz
Expertos alertan que el proyecto de ley podría generar problemas financieros con posibles ajustes de costo en las instituciones y aumentar la carga fiscal del Estado.
El fin del Crédito con Garantía Estatal (CAE) tras la aprobación de la Cámara de Diputados y Diputadas al proyecto de ley del Financiamiento Público para la Educación Superior (FES) abrió un intenso debate. A pesar de que los estudiantes ven este nuevo modelo como una oportunidad para reducir deudas, expertos advierten los posibles riesgos en sostenibilidad, calidad académica e incentivos de pago.
Los riesgos económicos
Carlos Smith, economista de la Universidad Alberto Hurtado, confirmó que el modelo FES no ayudará a los “problemas estructurales del sistema anterior”, llamándolo un mal proyecto. Las nuevas regulaciones del proyecto, según Smith, “pondrían en tensión a las instituciones de educación superior”.
Afirmó que el valor fijado estatalmente puede dejar a universidades “sin capacidad de sostener sus operaciones”, apostando a que el modelo FES, dependiendo de la profesión a estudiar, podría incluso “generar pagos mayores que el CAE” y que, como consecuencia, se presenten dos graves finales:
- Que finalmente la universidad o la institución no sea sostenible con el tiempo y termine cerrando.
- Para abaratar costos y no tener pérdidas, que la calidad de la educación se vea afectada.
“Y eso, por todos lados, cualquiera de las dos cosas es malo. Es un muy mal proyecto”, dijo.
El fantasma del perdonazo
Aseguró que “financiar” a los deudores del CAE y “hacer un perdonazo” sería la peor señal. Anteriormente, cuando comenzó el mandato del Presidente Gabriel Boric, se hablaba de una promesa de eliminar el CAE, pero finalmente, para Smith esto no ocurre, no es la realidad. “Además, aumentó muchísimo la gente que no paga”, abriendo las puertas para que en un futuro “se hagan otros perdonazos”, mencionó el economista.
¿Cómo abordar la deuda acumulada?
Smith apunta que, en primera opción, hay que ser constante con las responsabilidades de pago, puesto que “la deuda debería pagarse sí o sí, entonces, hay que colocar incentivos para que la gente pague lo que debe”, destacó.
La segunda opción sería revisar las tasas de interés, pero manteniendo un sistema que no fomente la morosidad. “Se debe buscar la forma de que efectivamente la tasa sea menor y con ciertas condiciones”, afirmó.
La mirada de los estudiantes
Para muchos estudiantes este cambio significa un alivio, pero la incertidumbre todavía persiste. Según las últimas estadísticas actualizadas hasta el 2024 de la Comisión Administradora del Sistema de Créditos para Estudios Superiores:
- Más de 1.277.000 personas han solicitado CAE desde 2006.
- El Fisco ya concentra el 68% de los saldos vigentes debido al aumento de morosidad.
- De los estudiantes en etapa de pago, solo 41% de los egresados está al día, y apenas 16% de los desertores.
- En 2024, 58.100 estudiantes accedieron por primera vez al CAE, cifra que sigue disminuyendo.
Bastián Contreras cursa su segundo año de Derecho y es integrante del Centro de Estudiantes de Derecho UDP. El último año, tuvo que acudir al CAE y ve en FES un beneficio directo para el presupuesto familiar y para los estudiantes. “Se evita que se triplique nuestra carrera, que terminamos casi pagando como tres veces de lo que costó”, dijo.
Enfatizó en que uno de los mayores aportes del FES es “entregar seguridad financiera a futuro para quienes hoy ingresan a la educación superior” y que, de cierta manera, podrá “dar mayor seguridad y acceso a poder estudiar en el presente”.
Pero las opiniones son variadas. Fernanda Maldonado, quien también es parte del Centro de Estudiantes de Derecho UDP, valora el fin del CAE, porque es “un fantasma que los persigue hasta el resto de su vida laboral”, pero duda de la efectividad real del FES para acatar la deuda estudiantil, ya que sigue siendo, en esencia, una gran deuda.
De todos modos, apuntó a que estudiantes de carreras más largas y costosas podrían incluso quedar “en peores condiciones” por el reajuste de intereses con el nuevo modelo. “A un estudiante de medicina, probablemente le va a salir más que haberse inscrito con CAE, entonces, igualitario no es”, finalizó.
FES: ¿Todavía no lo conoces?
El Financiamiento público para la Educación Superior (FES), permitirá a las personas estudiar sin preocuparse de pagar matrícula ni arancel mientras estudien. Comenzarán a retribuir un año después de su egreso, dependiendo de la duración de su carrera y sueldo.
Este proyecto propone un Plan de reorganización y condonación de deudas educativas con condonación total o parcial, para todas las personas deudoras de créditos estudiantiles como CAE, FSCU y Corfo. El Plan comprende tres tipos de condonación: inicial, mensual y por pago anticipado.
Actualmente, el proyecto se encuentra en tramitación en el Senado, tras haber sido aprobado por la Cámara de Diputadas y Diputados en el pasado mes de agosto. Esta iniciativa promete entre otras cosas:
- Pagos contingentes al ingreso (máximo 7 u 8% del sueldo)
- Exención total para sueldos inferiores a 500 mil pesos
- 80 mil cupos anuales para nuevos estudiantes
Fernanda Maraboli
