Miguel Aburto
El club está atravesando una crisis financiera y el descenso a la Segunda División Profesional. Estos factores golpean directamente a su hinchada, que en su mayoría es adulta mayor y ven el futuro de Santiago Morning difícil, pero siempre al lado del equipo.
Por Miguel Aburto.
El amistoso Santiago Morning atraviesa uno de los momentos más difíciles de su historia. Una seguidilla de errores y malas rachas lo llevó a descender a la Segunda Profesional, lo que trajo la pena de la hinchada microbusera que no pierde la fe para que el equipo vuelva a ascender.
El peak y el apogeo de Santiago Morning
En sí, el “chago” (como suelen decirle popularmente) ha sabido de dulce y agraz en el fútbol chileno. A pesar de haber sido un equipo competitivo entre los clubes grandes, logró posicionarse como un club al que todos le tienen cariño especial.
Uno de sus grandes logros fue en 1996, cuando ascendió a la Primera B bajo la presidencia de Rafael Blanco y con Demetrio Marinakis como dirigente del club. El éxito duraría unos años, porque en 2002, Marinakis renunció a su cargo tras un desacuerdo con el directorio y el sindicato de futbolistas que paralizó al equipo. Esto coincidió con la aprobación de la ley que permitía ingresar al negocio a las sociedades anónimas, lo que en palabras de Marinakis, fue lo peor.
“Fue bajo el primer gobierno de Bachelet. Eso terminó envenenando al chago y a muchos otros clubes. Nasur aprovechó el momento y se convirtió en el mayor accionista, y ahí todo se fue a la cresta”, enfatiza.
Marinakis fue clave en el financiamiento del club: con su red de micros amarillas, de la cual era el presidente gremial previa a la llegada del Transantiago, entregó fondos por más de una década a Santiago Morning con boletos de pasajeros: “Cada cien boletos, dos eran para el Morning”.
Su salida y la llegada del Transantiago fue la punta del iceberg de la crisis financiera para el club. Comenzó el declive con la salida del equipo de Recoleta, su comuna de origen.
La crisis también se siente en la vereda de los hinchas
Algunos de los seguidores de Santiago Morning, a pesar de tener tristeza por la situación actual, no cederán a mirar a otro club.
Él es Alfredo Leal. Tiene 84 y sigue al Morning desde 1963, cuando llegó a vivir a Santiago. “Me costó encontrar al chago eso si, pero de ahí que no lo dejé solo”. Alfredo tiene movilidad reducida, y aún así no se pierde ningún partido de su equipo favorito.
“Mire, yo le voy a decir claramente: yo no soy deportista, nunca he jugado a la pelota, pero me gusta el deporte. Me gusta el deporte por eso seguí el chago y estaré aquí hasta el último día que pueda, ojalá llegar hasta los 90 porque ya estoy viejo”, dice Alfredo, mirando su bastón.
Gentileza Andrea Faúndez, prensa Santiago Morning.
No creo que sea el único socio amargado por esto.
Alfredo Leal, por la situación actual del club.
Lo mismo piensa Humberto Carrión. Es hincha de Santiago Morning desde que tiene 4 años. Conoció a Alfredo en el estadio, así como a otros adultos mayores. Él es la segunda de cinco generaciones de su familia que siguen al equipo.
Actualmente vive en Puente Alto, pero con su taxi ha viajado desde Arica hasta Osorno para ver al microbusero. Su esposa Elizabeth, su cuñada Lily y concuñado Miguel tampoco se pierden los partidos. Carrión menciona que, de ser necesario, incluso es capaz de faltar a compromisos importantes.
“Yo me he perdido casamientos, bautizos, cumpleaños, de todo, pero perderme de ir al estadio no. Prefiero no ir o no comprometerme, porque al estadio no falto. Jamás”. Su esposa Elizabeth lo corrige: “La única vez fue cuando te hospitalizaron hace poco, pero solo fue esa vez”.
Gentileza Andrea Faúndez, prensa Santiago Morning.
Desde el club confirman que 700 son las personas aproximadas que asisten a los partidos, de las cuales a lo menos 450 son adultas mayores. Los demás asistentes los componen mayoritariamente niños, que son parte de las mismas familias de los adultos mayores.
Alfredo y Humberto son hinchas reconocidos. Incluso, fueron homenajeados por la directiva y ahora son parte de “Hinchas Vitalicios”: un programa con beneficios exclusivos para los adultos mayores que siguen incondicionalmente al club.
Demetrio Marinakis también habla sobre el fenómeno de la hinchada mayor (donde se incluye), y apunta a que la perdida de identidad trae menos recursos y menos divisiones inferiores del equipo.
Para Santiago Morning es fundamental seguir valorando a los hinchas mayores. “Somos como una familia”, dice Humberto Carrión. “Cuando alguno de nosotros no va a al estadio, lo echamos de menos y preguntamos, ‘¿qué habrá pasado con esta persona?'”.
Emilio Mayorga
Agustin Gonzalez
