Andres Bobadilla
Para las candidaturas independientes, competir en el distrito 13, no solo significa enfrentar la falta de recursos de campaña, para ganar uno de los cinco escaños correspondientes. Además, también a un sistema electoral que premia las candidaturas más masivas.
Faltando menos de un mes para las elecciones parlamentarias, la lucha por los escaños del distrito 13 se disputa con sangre y dientes para captar a la ciudadanía. De los actuales diputados, cinco van a la reelección, con campañas que se nutren de eventos, voluntarios, panfletos, propaganda y recursos financiados por sus partidos.
Mientras, la situación de algunos candidatos que se mueven en la modestia. Financiación limitada a su propia capacidad económica, solicitud de donaciones por redes sociales, autogestión de la candidatura y la exposición a problemáticas que pueden dar vuelta 180º su campaña.
Así es el caso de Marisela Petersen, candidata independiente. El pasado viernes 17 de octubre a las 12:40 del mediodía, fue víctima de un asalto en la comuna de La Cisterna. Le fue sustraído su teléfono, además de ser víctima de dos retiros en efectivo de su cuenta personal.
La convicción que suple la escasez
Marisela del Pilar Petersen Basaez es una madre de 35 años, activista por el autismo desde hace más de cinco años y candidata a diputada independiente con cupo la lista de Acción Humanista. El 9 de septiembre anunció a través de la plataforma X su candidatura por el distrito 13, del cual es recidente.
Su propuesta se centra en mejorar la calidad de vida, la inclusión y los derechos de las personas con discapacidad y sus cuidadores. Con medidas para la reforma de la educación inclusiva, aumento al subsidio y cobertura de asistentes sociales, además de la creación de un banco público de medicamentos de salud mental.
Inspirada por la condición de su hija, la candidatura de Petersen se ha caracterizado por su compromiso con la neurodivergencia, la salud mental y la justicia social. Pero, además se ha tenido que enfrentar a diversos desafíos que han dificultado la propagación de su candidatura.
El infierno de la campaña
Falta de apoyo económico, la ausencia de un equipo de trabajo, el autogestionamiento y el compatibilizar esto con su situación personal y familiar han hecho de su campaña una verdadera odisea.
No contamos con el apoyo económico ni humano, empezamos desde cero, y ganarse así la confianza es más difícil.
A la candidata independiente se le ha visto también en redes solicitando apoyo material, ya sea impresión de volantes, inscripción de voluntarios o la donación de poleras.
Sumado a esto, menciona que los montos aportados a través del SERVEL, son entregados con semanas de diferencia, teniendo que inclusive poner dinero de su propio bolsillo para sostener su campaña.
La gota que colmó el vaso sucedió el pasado viernes 17 de octubre, cuando la candidata fue víctima de un asalto en la comuna de La Cisterna, donde se le arrebató su teléfono, además de efectuar un retiro de fondo de su cuenta personal, tal como lo menciona en sus redes sociales.
Yo iba a recoger a mi hija al colegio, y ahí un motochorro me vio despistada y actuó, al yo estar fuera de casa paso tiempo hasta que bloquee lo pertinente y puse la denuncia, por lo que dejaron mi cuenta en cero.
El asalto no solo significó una pérdida material para Petersen, sino también un golpe directo a su campaña. La reposición del teléfono y el dinero sustraído implicaron un gasto imprevisto que redujo aún más su ya limitado presupuesto electoral.
Pero el daño fue más profundo: en plena era digital, su celular era la herramienta principal para coordinar voluntarios, difundir contenidos y mantener activa su presencia en redes, uno de los pocos espacios donde los independientes pueden competir en igualdad de condiciones.
Problema de muchos
El caso de Petersen ejemplifica las múltiples barreras que enfrentan los candidatos independientes: desde la falta de recursos económicos y equipos de campaña, hasta la exposición a riesgos personales.
Cada volante, cada inscripción de voluntarios, cada aporte propio se convierte en un esfuerzo adicional que los candidatos de partido no suelen experimentar, revelando que competir sin la maquinaria de un partido implica no solo determinación, sino también superar un desgaste constante.
La matemática electoral
El sistema electoral parlamentario de Chile se rige bajo los estatutos de la Ley Nº20.840, reforma que reemplazó el año 2015 el antiguo binominal por el actual, que utiliza el método D’Hondt para la distribución de votos.
“Al haber mayor cantidad de escaños existen mas chances que las candidaturas independientes rasquen algún escaño, mientras que con menos escaños, es mas posible que caigan en las grandes coaliciones”, comentó Miguel Astorga, Cientista Político de la Universidad Católica.
El sistema D’Hondt asigna los escaños de manera proporcional según los votos de cada lista. Sin embargo, este mecanismo genera un umbral de entrada implícito: en distritos con pocos escaños, como el 13, solo las listas con mayor votación logran asegurar representación explica Astorga.
Para un candidato independiente, esto significa que necesita una proporción de votos mucho más alta que un candidato respaldado por un partido consolidado, cuya votación se acumula con la lista completa. Esto crea lo que se denomina un “umbral de entrada” mayor, que termina perjudicando a las candidaturas menores cierra el Cientista Político.
La visión tradicional
Por otro lado, Patricio Palestro, dirigente del Partido Socialista por San Miguel, sostiene una postura contraria a las candidaturas independientes. Asegura que la irrupción en 2021 para la primera elección constituyente, candidatos como Rodrigo Rojas Vade, quien con el 8,4% de los votos (19.312) se ubicó como la tercera mayoría, impulsó el surgimiento de una costumbre independiente en el sector.
“El auge de los independientes viene desde la elección de los constituyentes, el primer proceso. En ese momento parecía una renovación saludable, pero hoy es un factor de fragmentación absoluta.”, declaró.
Miguel Astorga también comparte este punto, señaló qué, “Con la oferta política actual, no hay necesidad de independientes. Solo ofrecen el no estar dentro de una organización constituida mas no una alternativa extra a las que ya hay en partidos”.
Palestro adjudica el surgimiento de independientes como una respuesta al espacio vacío que los partidos tradicionales no han sabido suplir, “Hoy los partidos no han sabido renovar sus cuadros, y los independientes llenan ese vacío, pero lo hacen generando más dispersión que representación.”, señaló.
El dirigente también acusa a cierto sector de candidatos utilizar las elecciones como un sistema de lucro, cuestionando si participan por motivos democráticos o económicos. “Hay candidatos que han hecho de la independencia casi una pyme: con 12 o 14 mil votos, a mil pesos el voto, es una cantidad de plata importante”, puntualizó.
Independencia como acto de fe política
En el Distrito 13, la ruta de los independientes es empinada, pero también muestra la persistencia de quienes buscan representar demandas locales y temáticas que los partidos tradicionales no siempre consideran.
La independencia política no garantiza escaños, pero sí evidencia la existencia de un electorado dispuesto a apostar por nuevas voces, incluso en un sistema que favorecer a los grandes.
Contanza Zambrano
Vicente Munoz
