Con su obra, que se enmarca en los 50 años del Metro de Santiago, Constanza Larenas busca darle un respiro al ajetreo del transporte público, en un espacio que llame a la contemplación e interpretación.

“Esculpir el tiempo” es el nombre del mural 87 de MetroArte, que se enmarca en la celebración de los 50 años de historia del Metro de Santiago. La obra de Constanza Larenas, artísticamente conocida como ConiLars, consiste en un llamado geométrico que busca abrirse a la interpretación y contemplación, y que se inserta en un entorno especialmente desafiante para un artista urbano. Un lugar donde la gente está solo de paso, pendiente únicamente de su destino: la Línea 3 del Metro de Santiago, específicamente, estación Conchalí.

El mural fue escogido en un concurso que buscaba contar la evolución de la Red Metro, en un lenguaje geométrico. Constanza relata que partieron “de la geometría básica de los tres rombos del metro, y dividimos el muro en cinco partes, que son las cinco décadas del metro”. Además, ella y su equipo tuvieron la idea de representar las interconexiones de las distintas líneas, y ocupar una gama de colores acorde a estas.

Respecto al desafío que implica aplicar su arte en un entorno urbano, donde muchas veces puede verse acallado por el entorno de la ciudad, Conilars asume que es “parte del juego”. “No necesariamente todos lo van a ver, no a toda la gente le va a gustar. Es un jugar un poco con un acento diferente en la ciudad”, aseveró, tildándolo incluso de entretenido, dado que es una apuesta el encontrar gente que lo aprecie más.

Metro de Santiago: más que un medio de transporte

En su apartado de misión, el Metro de Santiago menciona que buscan “proveer y ampliar un sistema de transporte público mediante una experiencia de servicio segura, confiable, sostenible y en sintonía con el entorno“. Así ratificó Guillermo Muñoz, presidente de la institución, quién además recalca que es importante, tanto para metro como para la ciudad, “tener espacios donde poder vivir y disfrutar mejor. Metro se ha comprometido desde casi sus orígenes, a poder entregar esos mejores espacios a las distintas personas que habitan el entorno de las estaciones”.

Además, acentuó que el arte no es el único presente en lo que a la red respecta. Debido a la diversa cantidad de servicios ofrecidos, como bancos, cajeros y hospitales, el presidente plantea que Metro no es solo un transporte público, sino que una “forma de mejorar la calidad de vida de millones de santiaguinos”.

Una iniciativa que ya es tradición

Según dicta el sitio oficial del Metro de Santiago, “Metro es una galería abierta, un museo público, un lugar de encuentro”. En sus diversas estaciones, se pueden apreciar obras de pintores y artistas destacados , del ámbito clásico y contemporáneo, como lo han sido Roberto Matta, Mario Toral o Guillermo Lorca. La inserción de las diversas obras ha sido un proceso mantenido con el tiempo, relata Javier Pinto, director de la Corporación Cultural MetroArte. “Partimos tempranamente con nuestra primera obra interior que está en Universidad de Chile, y a partir de ese momento, no hemos parado nunca más”, destaca Pinto.

Además, señaló que lo más difícil de sostener proyectos artísticos en un sistema de transporte masivo, es la mantención. “Que no les hagan daño, y si les hacen daño, poder recuperarlo”, admite el director. Añadido a esto, enfatizó en que, debido al inevitable paso del tiempo, “es una mochila que cada vez es más pesada, porque a medida que hayan más murales, más trabajo hay”.

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