
Fue en noviembre del 2020 cuando el Cine Arte Normandie, se convirtió en el primer cine del país en abrir su sala tras el peak de la pandemia del COVID-19. Desde entonces, el lugar se convirtió en un punto de encuentro para los amantes del cine, atrayendo principalmente a jóvenes. Ahora, el Cine Normandie busca cómo mantener su esencia frente a los grandes cines y las plataformas de streaming.
En pleno centro de Santiago, al costado del Paseo Bulnes, en una antigua iglesia de la calle Tarapacá 1181, resiste uno de los bastiones más antiguos del cine chileno. Con más de 40 años de historia, el Cine Arte Normandie ha sobrevivido a la dictadura, la llegada de las multisalas, la crisis económica y ahora enfrenta su mayor desafío, mantenerse con vida en la era del streaming y las novedades de los grandes cines.


El Cine Arte Normandie nació en agosto de 1982, desde sus inicios se distinguió por proyectar obras de Andrei Tarkovsky, Ingmar Bergman, Alejandro Jodorowsky y otros maestros del séptimo arte que difícilmente encontraban pantalla en el Santiago de los años ochenta.
En la década de los noventa, debido a problemas de arriendo y falta de apoyo institucional, el cine tuvo que cambiar de ubicación. Fue entonces cuando la comunidad cultural se movilizó para salvarlo, logrando que en 1991 reabriera en su actual sede de Tarapacá 1181, en una antigua iglesia que hoy alberga a más de 600 espectadores.
El momento más emblemático de resistencia del Normandie llegó en noviembre de 2020, cuando se convirtió en el primer cine de Chile en reabrir por la pandemia del COVID-19. Esta reapertura demostró que existía un público dispuesto a volver a las salas cuando la oferta cultural lo justificara.
Ahora, a casi cinco años de su reapertura, el Cine Normandie busca mantener y expandir su público con su sala en Tarapacá 1181. Sin embargo, debe lograr competir de frente a los grandes cines que cuentan con pantallas IMAX o 4D o a las plataformas de streaming que dan la comodidad de ver películas en casa.



La esencia “perdida“ del Cine Normandie
La reapertura a fines del 2020 fue el inicio del boom que se daría a principios del 2021 en el Cine Normandie, así lo cuenta Sofía Soto, quien trabaja en el lugar desde hace casi cinco años. “Casi siempre estaba lleno, sobre todo en las tardes cuando la gente salía del trabajo, si no estaba lleno, había un 75% de entradas vendidas”.
La trabajadora destacó que el punto más alto del Cine Normandie, se dio con el reestreno de Interstellar.
La modalidad de los reestrenos le dio un toque único al Cine Normandie, por lo que comenzaron a proyectar otras películas exitosas que habían sido estrenadas años atrás. Películas como El Club de la Pelea, La La Land y Blade Runner, estaban atrayendo a una importante cantidad de público. Pero esta modalidad no pasó desapercibida por las grandes cadenas de cines.
¿Puede el Cine Normandie hacerles frente a las plataformas de streaming y a los grandes cines?



Actualmente las grandes cadenas de cines ofrecen servicios premium con butacas más amplias y cómodas, servicios de pantallas más grandes que las de salas normales y alternativas como salas para ver películas en realidad aumentada. Por su parte, los servicios de streaming proveen un gran catálogo de películas que se pueden ver desde el hogar. Ante estos servicios, surge la duda si el Cine Normandie puede hacerles frente a los titanes de la industria.
María Martínez tiene 71 años y asistía frecuentemente en la década de los noventa y la de los 2000. Aunque para ella, ir en estos tiempos ya no es lo mismo que en aquella época.
Además, señala que prefiere la comodidad que le dan las plataformas online antes que asistir presencialmente al cine.
Ahora todas las cosas se dan más cerca con el internet, el Netflix y otros canales, me siento más cómoda desde la casa y además está todo tan peligroso en las calles que no da muchas ganas de ir al cine, menos al Normandie que queda tan aislado.



Según datos del 2021, el 70% del público del Cine Normandie es menor de cuarenta años, dejando sólo un 14% del público mayor a los 56 años, mostrando que se están reestructurando con un foco en el público más joven.
Pese a la competencia de las grandes cadenas de cines y el avance del streaming, la sala de Tarapacá busca diferenciarse mediante su programación y la construcción de comunidad en torno al cine como arte. El desafío actual del Cine Normandie es mantener esa identidad mientras encuentra nuevas formas de atraer audiencias en la era digital.